Fue a través de una audiencia que tuvo lugar en la Delegación de Trabajo de la ciudad de Puerto Deseado donde se pudo arribar a un acuerdo de conciliación.
Una situación totalmente corriente en cualquier institución como es el usufructo de dispensas debiera ser una concesión que no admita cuestionamiento por la parte empleadora. Las licencias en definitiva constituyen un derecho adquirido que asiste a las y los trabajadores ya sean empleados de instituciones estatales o privadas según dictan las leyes.
Cada vez que un docente solicita algún tipo de licencia es esperable el entendimiento, la comprensión y la atención a su pedido. Pero cuando la respuesta se vuelve desfavorable y solo genera incertidumbre es preciso discernir y acompañar legalmente defendiendo los derechos de los trabajadores, en este caso una compañera docente que no se le permitía hacer uso de una licencia sin goce de haberes aduciendo los empleadores que no le otorgaban ese derecho ya que su cargo afín al proyecto pastoral de la institución dejaría de ser subvencionado por el estado. Así comentó el Secretario General de Sadop en Santa Cruz, Prof. Andrés Alvarez.
Consultado al respecto al Scrio. General acerca de cómo se desarrolló la audiencia manifestó lo siguiente: “Luego de una extensa audiencia se logró llegar a un acuerdo con la institución salesiana, cuyos representantes legales debieron desembolsar una suma económica considerable en concepto de pago indemnizatorio, que si bien no es el total que nuestra entidad sindical reclamó, sí se aproxima al monto y respetando la decisión de la compañera docente que ha aceptado el importe en cuestión, se pudo acordar en buenos términos el conflicto suscitado en esta escuela”.